Todo comenzó cuando en mi búsqueda de desarrollo espiritual comencé mis estudios de astrología. No podría colocar en palabras la felicidad que siento cada vez que alguien llega a mi consulta para profundizar en si mismo, descubrirse, comprenderse y yo estoy ahí como un “medio” para acompañar en dicho proceso.
A medida que fui avanzando en este camino, me encontré con muchas personas que deseaban contar con mas herramientas, para seguir avanzando en su propio camino de evolución, por lo cual fui integrando conocimientos relacionados a las terapias alternativas como flores de Bach y sanación cuántica; para mi sorpresa con grandes resultados a nivel físico, emocional y mental, para quienes se han tratado de manera sistemática, sin que ello represente una dependencia, muy por el contrario, cuando alguien decide continuar mas allá de la lectura de su carta astral y tomar alguno de mis programas, la cantidad máxima de sesiones realizadas han sido 6, esto porque el objetivo es que cada uno siga su camino, contando con nuestras herramientas para su felicidad y bienestar.
Hoy veo como esta forma de trabajo fue tomando forma de manera perfecta y armónica, por medio de la triada energética.